El aceite es uno de los productos más contaminantes que existen y puede producir graves daños en los ecosistemas. Si nos deshacemos del aceite usado en casa de forma correcta:

• Evitaremos obstrucciones en las tuberías. Los aceites usados, al unirse con restos de detergentes y jabones, forman bolas de grasa que atascan los colectores.
• Impediremos la proliferación de bacterias y malos olores.
• Haremos más eficaz la depuración de aguas residuales.
• Colaboraremos en el reciclaje de un residuo para convertirlo en biocombustible.
• Apoyaremos una iniciativa medioambiental y social en nuestro municipio.

Los establecimientos de hostelería, que manejan cantidades muy grandes de aceite, cuentan con depósitos adecuados donde almacenarlo para su recogida por empresas autorizadas que lo transportan al lugar de tratamiento.